La Comunidad Awicha está integrada por cinco grupos de base conformados por personas adultas mayores de origen aymara que han migrado de jóvenes o ya de adultas desde sus comunidades campesinas aymaras a la Ciudad de La Paz.
La comunidad cuenta con cuatro casas comunitarias situadas en el barrio de Pampajasi, La Paz. La organización busca sostener y promover la vida comunitaria que las mismas personas adultas mayores que la componen experimentaron la mayor parte de su vida en sus pueblos rurales de origen donde aún se sostiene la vida comunitaria y la organización de base con dirigentes rotativos elegidos por la propia comunidad. Esta es la misma organización que se sostiene en las casas comunitarias. La mayor problemática a la que se enfrenta el Comunidad Awicha es una de las más fuertes en la ciudad de La Paz en relación a las personas adultas mayores: la migración de éstos del campo a la ciudad traídos por sus familias que migraron previamente, quedando en muchos casos desamparados, y en estado de abandono dado que las familias priorizan trabajar en la gran ciudad que abocarse a pasar tiempo con ellos. Esto genera que las personas de edad se vayan desarraigando de sus formas de vida comunitarias, de sus prácticas rurales, de sus creencias y su cultura. La Comunidad Awicha es una posibilidad para ellas de reencontrarse con estas raíces, de volver a ganar independencia, promoviendo en ellas formas de vida comunitaria en la misma ciudad que ahora habitan. Una de las actividades centrales de la comunidad es llevar adelante proyectos de transmisión de saberes ancestrales como el tejido, la música, el teatro, la espiritualidad aymara, sosteniendo en esas mismas prácticas de enseñanza y aprendizaje el trabajo y las formas de transmisión inter-generacional, así como aún se realizan las labores comunitarias en las comunidades campesinas de origen. El trabajo inter-generacional propicia la integración de personas de diversas edades, niños, jóvenes y ancianos en la realización de tareas en común evitando las separaciones etarias y el aislamiento de las personas adultas mayores que habitan la ciudad en instituciones geriátricas especializadas en la asistencia de las mismas.